viernes, 17 de julio de 2015

El Arte Degenerado y la Degeneración del Arte

Lovis Corinth. Ecce Homo. 1925.



Durante los años 30, concretamente en 1937 en Múnich y otras sedes, el régimen Nazi de Adolf Hitler celebraba una muestra contraria al arte de vanguardia bajo el título 'Exposición de Arte Degenerado'.

Allí se mostraron numerosas piezas realizadas por creadores de la talla de Lovis Corinth, Ernst Kirchner o Oskar Schlemmer. Obras catalogadas por los Nazis de 'degeneradas' por ir en contra del llamado 'Arte Heroico' promovido por el Führer. Estas se alejaban del arte realista, de estilo académico y representativo de la raza aria, y representaban un tipo de creación realizado por 'judíos' y 'bolcheviques' según los líderes alemanes de aquel entonces.

Ahora pueden verse varias de estas obras en la muestra 'Fuegoblanco: la colección moderna del Kuntsmuseum Basel' en el Reina Sofía. Pinturas y esculturas, la mayoría expresionistas, que hace años atrás se denostaban por los detractores del arte moderno, mientras que ahora (salvando las distancias) se idolatran sin ningún tipo de miramiento por parte del gran público.

La fe ciega puesta en el arte moderno, sin saber muchas veces qué es lo que se está viendo es la tendencia que se ha instaurado. Algo que tiene que ver más con las modas que con el verdadero cuestionamiento crítico de la realidad.

La 'fiebre' por lo actual, ha llevado a los Museos a convertirse en especies de Centros Comerciales, tal y como afirmaba Warhol ya en los 60. Lugares en los que los intereses de imagen y marca, relacionados con lo meramente especulativo, están por encima del contenido o la expresividad de las obras.

En medio de este fenómeno, los visitantes son atraídos por la publicidad masiva de exposiciones que llenan las grandes avenidas de ciudades europeas como Madrid. Es el caso de la muestra 'Coleccionismo y Modernidad. Dos casos de estudio: Colecciones Im Obersteg y Rudolf Staechelin' también en el Reina Sofía. En esta exposición puede verse una obra de Paul Gaughin titulada 'Cuando te casarás', pieza que podría haber sido catalogada perfectamente de 'Arte Degenerado' por los Nazis. La obra en cuestión presenta un estilo y un tema vanguardistas que no gustarían a las autoridades alemanas de los 30.

En aquellos años, la dictadura nacionalsocialista desinfló los precios de las obras 'degeneradas', con la finalidad de denostar a la anterior República de Weimar y su supuesto 'despilfarro' en un momento de grave crisis. Ahora se pagan precios desorbitados por cuadros como el de Gaughin, que ha sido vendido por unos 300 millones de dólares a un museo de Quatar. Esto último se ha utilizado como reclamo para engordar las cifras de visitantes de la institución española.

Cabría preguntarse si la verdadera 'degeneración' del arte pasa en la actualidad por la existencia de un mercado artístico que está fuera de la realidad, así como por unas instituciones que son partícipes y beneficiarias directas de esta 'orgía' mercantilista. Como siempre, es el arte y el público el gran estafado, al acudir a este tipo de muestras más motivado por estas estratagemas, que por un verdadero afán de conocimiento.